La Doctrina del Shock en tiempos del Coronavirus
El libro fue escrito en el año 2007 por la autora canadiense Naomi Klein. La Doctrina de Shock en tiempos del Coronavirus se vuelve de lectura imperdible!
La Doctrina del Shock en tiempos del Coronavirus es más que interesante de leer o releer para aquellos que ya tengan el libro de la autora Naomi Klein. De hecho hay un documental basado en esta obra.
¿Acaso el Coronavirus está siendo utilizado intencionalmente para alcanzar ciertos objetivos? Esa es la sospecha del Profesor uruguayo Rafael Suárez quien argumenta en ese sentido con dos artículos potentes: El Coronavirus como arma para impedir la reelección de Trump y por otro lado Algo huele mal con la aparición del Coronavirus? Sí.
En este contexto podemos analizar la situación mundial desde la estrategia de la Doctrina del Shock. Según la autora Naomi Klein fue concebida por el economista Milton Friedman, ganador del Premio Nobel, tras discrepar con las medidas tomadas por el gobierno norteamericano en el New Deal para contrarrestar los efectos de la Crisis del 29.
Para este economista neoliberal, de la denominada Escuela de Chicago, nada había salido bien en Estados Unidos bajo el New Deal: «como respuesta a la Gran Depresión y al Dust Bowl, un gobierno mucho más activo surgió en el país, que hizo su misión resolver directamente la crisis económica de la época creando empleo en el gobierno y ofreciendo ayuda directa», afirmó la autora.
En su razonamiento «la doctrina del shock fue desarrollada como una forma de prevenir que las crisis den paso a momentos orgánicos en los que las políticas progresistas emergen. Las elites políticas y económicas entienden que los momentos de crisis son su oportunidad para impulsar su lista de deseos de políticas impopulares que polarizan aún más la riqueza en todo el mundo».
El propio economista Friedman detallaba parte de la estrategia:
“Solo una crisis -real o percibida- da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo depende de las ideas que flotan en el ambiente. Creo que ésa ha de ser nuestra función básica: desarrollar alternativas a las políticas existentes, para mantenerlas vivas y activas hasta que lo políticamente imposible se vuelva políticamente inevitable”.
Esta doctrina promueve el aprovechamiento de los periodos de crisis económicas, guerras, desastres naturales, ataques terroristas y epidemias, para implementar reformas a favor del libre mercado a través de medidas fomentadas por el miedo, la fuerza y la represión.
De hecho Friedman asesoró a dictaduras de América Latina en la década de los 70. La más evidente fue la de Pinochet en Chile. También la de Argentina con la Guerra de las Malvinas.
Para Klein la Doctrina de Shock viene siendo impulsada y aplicada por presidentes estadounidenses (Bush tras las Torres Gemelas) hasta oligarcas rusos (Yeltsin), así como también por dictadores del Tercer Mundo, catedráticos de universidad o directores del Fondo Monetario Internacional. ¿Se plegaría ahora la Organización Mundial de la Salud?
El nombre Doctrina del Shock proviene del tratamiento psiquiátrico de «los electroshocks» (TEC), donde se aplican descargas eléctricas al cerebro del paciente con el argumento de «generar nuevos canales», cuando solo se lo está atontando para que se tranquilice. Se plantea que ese mismo criterio aplican algunos gobiernos en la sociedad para imponer sus reformas.
Pero lo más interesante en estos momentos es analizar cómo se vincula La Doctrina de Shock en tiempos del Coronavirus
Naomi Klein fue entrevistada en el mes de marzo (ver nota original en inglés) y sus impresiones son extremadamente preocupantes, aunque también deja entrever una oportunidad.
En ese sentido resalta que «el shock es realmente el propio virus. Y ha sido manejado de una manera que maximiza la confusión y minimiza la protección. No creo que eso sea una conspiración, es sólo la forma en que el gobierno de los EE.UU. y Trump han manejado -completamente mal- esta crisis. Trump hasta ahora ha tratado esto no como una crisis de salud pública sino como una crisis de percepción, y un problema potencial para su reelección».
La estrategia es similar a lo que sucedió luego del huracán Katrina. Según la autora «grupos de expertos de Washington como la Fundación Heritage se reunieron y crearon una lista de soluciones «pro mercado libre» para el Katrina. Podemos estar seguros de que exactamente el mismo tipo de reuniones ocurrirán ahora, de hecho, la persona que presidió el grupo de Katrina fue Mike Pence (quien lidera en la actualidad la estrategia gubernamental respecto al Coronavirus). En 2008, se vio esta jugada en el rescate de los bancos, donde los países les dieron cheques en blanco, que finalmente sumaron muchos billones de dólares. Pero el costo real de eso vino finalmente en la forma de programas extensivos de austeridad económica [más tarde recortes a los servicios sociales]. Así que no se trata sólo de lo que está sucediendo ahora, sino de cómo lo van a pagar en el futuro cuando se venza la factura de todo esto».
Pero Klein no es pesimista a pesar de las circunstancias. Su mensaje es de no rendirse y trascender: «no podemos perder el coraje; tenemos que luchar más que nunca por la atención sanitaria universal, la atención infantil universal, la baja por enfermedad remunerada, todo está íntimamente relacionado».
De hecho está interpretando la aparición del Coronavirus como una oportunidad: «Cuando somos probados por la crisis, o retrocedemos y nos desmoronamos, o crecemos, y encontramos reservas de fuerzas y compasión que no sabíamos que éramos capaces de tener. Esta será una de esas pruebas».
Su mensaje final invita a la reflexión: «Diferentes formas de organizar la sociedad promueven o refuerzan diferentes partes de nosotros mismos. Si estás en un sistema que sabes que no cuida de la gente y no distribuye los recursos de forma equitativa, entonces la parte que acapara de ti se reforzará. Así que ten en cuenta eso y piensa en cómo, en lugar de acaparar y pensar en cómo puedes cuidarte a ti mismo y a tu familia, puedes hacer un cambio y pensar en cómo compartir con tus vecinos y ayudar a las personas que son más vulnerables».
Entrelazando este concepto de La Doctrina del Shock en tiempos del Coronavirus con uno de los objetivos planteados por el Profesor Rafael Suárez, donde ve que el virus será utilizado para debilitar los Estados de Bienestar aplicando políticas económicas de privatización y suprimiendo o reduciendo las políticas sociales en beneficio de las grandes corporaciones, podemos llegar a concluir que este tipo de estrategia se seguirá implementando con los años.
Sería muy interesante comenzar a generar consciencia de sus posibles usos.