El olvidado Genocidio Armenio
Este 2015 no es un año más. Es un año donde el frío recorre nuestros pechos y la sangre se hiela en la memoria de los asesinados armenios por el imperio turco en 1915. El olvidado Genocidio Armenio no puede pasar desapercibido en un momento de la historia donde la intolerancia continúa latiendo y ejerciendo una acción devastadora, como vemos por ejemplo en Medio Oriente o en zonas de África.
El 24 de abril de 1915 y tras varios meses de estallada la Primera Guerra Mundial, las autoridades turcas transmiten la orden de detener a 235 miembros de la comunidad armenia en Estambul. De allí en más el dolor y la tragedia se hicieron eco de las sombras de los casi dos millones de personas exterminadas por el imperio otomano.
Las deportaciones forzadas y el hambre fueron dagas envenenadas clavadas en los cuerpos débiles de niños, jóvenes, adultos y ancianos.
El imperio musulmán turco venía desarrollando una política agresiva tendiente a evitar la creación de un estado armenio cristiano proclive a los intereses de Rusia.
Ya a fines del siglo XIX el llamado Sultán Rojo comenzó con masacres que derivaron en la muerte de 200 mil armenios en Turquía.
Una vez iniciada la Primera Guerra Mundial, muchos armenios se sumaron como combatientes al ejército ruso, enfrentándose a las tropas otomanas. El gobierno de los Jóvenes Turcos comenzó a profundizar sus medidas de fuerza en contra de los armenios radicados en Turquía. El 24 de abril resuelve deportar a 235 intelectuales armenios hacia Anatolia, pero son asesinados en el trayecto. Con el correr de los días a esos 235 deportados iniciales, se fueron agregando cada vez más y más armenios desprovistos de comida y de sus pertenencias y empujados hacia lo que es hoy el territorio de Siria.
A su vez las autoridades otomanas crearon campos de concentración para recluir a la población armenia, donde morían obviamente por desnutrición o enfermedades contagiosas.
Por eso queremos recomendarles la lectura del libro «Armenios: el genocidio olvidado», donde allí su autor José Antonio Gurriarán nos brinda una mirada de ese momento indignante de la historia humana.
La mayoría de los medios de comunicación se centran en el horror del holocausto judío, lo cual está muy bien. Pero es bueno también recorrer otros pasajes dolorosos de la humanidad. Y el genocidio armenio es un momento que no podemos dejar de lado jamás.