Dones: Bienvenidos a Baluarte, de Héctor Arévalo Velasco

Dones: Bienvenidos a Baluarte, de Héctor Arévalo Velasco. Un gran libro, original, divertido, simplemente delicioso.

Dones: Bienvenidos a Baluarte, es una novela muy especial. La originalidad de la propuesta es una de sus mayores virtudes. Toda la obra es, en sí misma, una partida de rol de la que disfruta un grupo de amigos. Es un gran homenaje a ese mágico mundo de los juegos de rol que ha proporcionado tantas horas de disfrute a tantas personas.

Arranca con un prólogo muy emotivo en el que dos hermanos, encuentran un extraño y misterioso libro en el interior de un armario. Cuando le preguntan al padre que de qué trata, este les explicará que es un juego de rol. Será la primera vez que esa misteriosa palabra haga presencia en sus vidas. A partir de ahí irán surgiendo un sinfín de preguntas que le vendrán a la mente y que querrá que el padre le resuelva. Pero la única forma en la que se llega a comprender del todo cómo se juega es jugando.

Los capítulos posteriores que forman la novela, transcurren cinco años después del prólogo. Corresponden a una partida del mismo juego que encontraron los hermanos en el antiguo armario de su padre. Juego cuyo título reza la portada, ‘Dones. Bienvenidos a Baluarte’. La obra respeta y sigue con pasión los mecanismos y tiempos de una partida. En el primer capítulo conoceremos a los jugadores, todos ellos casi adolescentes, amigos de los protagonistas. Que se irán reuniendo en casa del director de juego. Cada uno de ellos con su carácter y personalidad bien definidos. Después proseguirá, obviando los saludos, con las explicaciones, la elaboración de las fichas de personaje y una pequeña introducción del mundo al que se adentraran.

Cuando se inicia la partida, narrada siempre entre comillas, es decir la propia aventura que van jugando el grupo de amigos se ira contando como una historia dentro de la historia, el director de juego, tal y como sucede en los juegos de rol narrara la aventura y los jugadores deberán decidir qué acciones tomar. De esta forma, se establece un interesante juego por medio del cual el lector atiende tanto a la narración de la partida, como a la vida real de los personajes protagonistas, por medio de sus diálogos, reacciones y constantes ocurrencias.

La novela capta de forma absolutamente brillante la esencia de todo aquello que ocurre cuando se juega al rol: las bromas entre los jugadores, las protestas, las discusiones, las risas, los desacuerdos. Y a la vez, logra describir de forma creíble la personalidad de cada uno.

Todos son muy jóvenes y el autor probablemente recuerda bien sus propias experiencias a aquella edad. Los nervios ante las chicas, los complejos, el amigo callado, el bravucón, etc, etc. Un sinfín de sensaciones que la mayoría ha experimentado y que el autor se preocupa por trasladar al relato, para que la novela no quede tan solo en una aventura de rol.

Atendiendo a la partida en sí, no falta nada: tiradas de cordura, pifias y críticos, épicas batallas, algún que otro caído en combate… y por supuesto, lo más importante: la enorme satisfacción que siente el director de juego, cuando, al finalizar la partida, todos quieren repetir la experiencia al día siguiente. Dones: Bienvenido a Baluarte es una novela deliciosa. Muy especialmente para todos aquellos que han probado las mieles de los juegos de rol. Pero más allá de esto, rescata con ternura y convicción una edad, después de la adolescencia, bastante especial para todos. La novela funciona como un entrañable y tierno reflejo de aquellos años tan especiales.

Es un bonito homenaje tanto a los juegos de rol como a la adolescencia sana. Está correctamente escrita y el autor demuestra olfato narrativo llevando la historia hasta el límite que le es propio, sin pretender alargarla de manera antinatural. Los diálogos, constantes, entre el grupo de amigos, quizás sea de lo más interesante y destacable, debido a su finura y verosimilitud. Por un momento, uno puede sentir que se encuentra ahí dentro, junto a ellos, jugando.

Totalmente recomendable!